Strafe Outwear: adrenalina e innovación


Strafe Outerwear nació en 2009 con una visión clara: diseñar ropa técnica y funcional que responda a las exigencias únicas de las actividades de montaña, especialmente el esquí. Inspirados por los retos del Highland Bowl en Aspen, Colorado, los fundadores John y Pete Gaston decidieron crear prendas que combinaran tecnología avanzada, materiales innovadores y diseños modernos que destacaran tanto por su estilo como por su funcionalidad. 

Desde sus primeros pasos, Strafe ha evolucionado hasta convertirse en una marca que abarca ropa para esquí, snowboard y actividades en las cuatro estaciones del año, sin perder de vista su compromiso con la calidad y el rendimiento. Lo que distingue a la marca es su enfoque centrado en la experiencia de quienes viven la montaña. Cada producto es concebido, diseñado y probado en Aspen, lo que garantiza que cumpla con las altas expectativas de los atletas que exigen lo mejor en movilidad, protección contra el clima y transpirabilidad. Desde su creación, la marca ha sido impulsada por un pequeño pero apasionado equipo de seis personas, todas ellas conectadas con los deportes y el estilo de vida en la montaña.

John y Pete Gaston.
Austin Colbert/The Aspen Times.

El recorrido de Strafe comenzó con los prototipos iniciales de chaquetas, pantalones y trajes de una sola pieza diseñados para responder a las demandas del esquí de alto rendimiento. Estas primeras prendas, presentadas en 2010, marcaron un cambio en el enfoque de la ropa técnica de montaña al incorporar características específicas para las necesidades de los esquiadores. En 2011, abrieron su primera oficina y showroom al pie de Aspen Highlands, un lugar que rápidamente se convirtió en el centro de la cultura joven y aventurera del esquí en la región. 

Este espíritu sigue vigente y continúa inspirando cada nueva colección que lanzan. Strafe no solo busca fabricar prendas de alta calidad, sino también contribuir de manera positiva a la comunidad de la montaña. La marca se esfuerza por minimizar su impacto ambiental, fomentar la inclusión y apoyar iniciativas que celebren la diversidad y la creatividad dentro del esquí y el snowboard. Más allá de producir ropa, Strafe tiene como objetivo fortalecer la conexión con la naturaleza y asegurar la sostenibilidad de estas actividades para las generaciones futuras.  

El desarrollo de cada producto es un proceso meticuloso que incluye investigación, diseño, pruebas en condiciones reales y colaboración con los mejores proveedores de tejidos y componentes. La proximidad de su sede a las montañas permite a Strafe perfeccionar constantemente sus productos, probándolos directamente en el entorno para el que fueron creados. Esta dedicación al detalle y la innovación refleja el compromiso de la marca con su misión: ofrecer prendas que no comprometan, ni el rendimiento, ni el estilo, mientras acompaña a los aventureros en una experiencia sin igual en la montaña. 

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