FM HitsNoticiasQuilmes Rock 2025: el encuentro de Lali y Miranda!, los hits de Calamaro, el himno de Flavio por Malvinas y otras escenas del primer día
Quilmes Rock 2025: el encuentro de Lali y Miranda!, los hits de Calamaro, el himno de Flavio por Malvinas y otras escenas del primer día
Como en una procesión, miles y miles de cabezas caminan por un largo callejón de Tecnópolis que desemboca en la encrucijada que divide la ruta a los cinco escenarios del festival. Para amenizar la excursión, una especie de muestra de afiches callejeros reproducen frases célebres que artistas como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Babasónicos, Pity Álvarez y Virus dejaron en las ediciones anteriores de un festival que, a fuerza de hits y de encuentros, sigue haciendo historia. Aquí, un repaso por los mejores momentos de la primera jornada que, según cifras oficiales, convocó a 60 mil espectadores.
Miranda! y Lali, el sabor del encuentro
Si no fuera por las declaraciones ofensivas contra la comunidad LGBTIQ+ que el presidente Javier Milei lanzó hace apenas unos meses, el beso en los labios (apenas un roce) entre Lali, invitada estelar de Miranda!, y Juliana Gattas al final de “Yo te diré” hubiera sido apenas una anécdota, un cover de aquel célebre chupón de Madonna con Britney Spears (y Christina Aguilera). Ahora, increíblemente, se puede entender como un gesto político. El magnetismo de Lali sobre el escenario y ese sanguchito con Sergi y Gattas es una instantánea de las tantas que dejó un set en el que Miranda! dio una cátedra de pop en el festival que hace del rock una bandera. Con su habitual cuerpo de baile e invitados desde las pantallas (Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia, Andrés Calamaro, Abraham Mateo), pusieron a bailar a Tecnópolis y, desde las pantallas, anunciaron su concierto para el 22 de noviembre en el estadio Ferro.
Calamaro, un hit tras otro
¿Se acuerdan del video de “Estadio Azteca”? Hacía frío, salía vapor de la boca de Andrés Calamaro, como acá en Tecnópolis en este sábado otoñal. Pero eso es empezar por el final porque uno de los temas que marcó la vuelta del Salmón a los escenarios de nuestro país fue el primer bis de los veinte temas que tocó en el Día 1 del Quilmes Rock. Un hit tras otro, ¿cuántos artistas del rock argentino pueden darse este lujo? Iniciando una gira que terminará en Francia, Calamaro salió con la finura, la crudeza y el profesionalismo que emulan figuras como Elvis Costello pero de impronta propia. Su banda, profesional y ajustadísima, le contagia el ritmo y el mood, y esa batahola de hits salen de principio a fin sin dar un solo respiro. Fue un show de casi dos horas pero parecieron cinco minutos, eufóricos y gritados cinco minutos. No dijo mucho Andrés en el escenario pero no dejó de saludar a Germán (y A todo Las Pelotas) y a Pity Álvarez. “Te estamos esperando”, dijo hacia la pantalla donde, minutos antes, había proyectado un video del líder de Viejas Locas como inicio de su show. ¿Cuánto falta para llegar a ningún lugar? FACUNDO ARROYO
La Vela Puerca, llenos de magia
Es solo un momento, uno de tantos, en los que Sebastián Teysera y Sebastián Cebreiro, el Enano y el Cebolla, se miran a los ojos mientras cantan “Vuelan palos”, ese reggae que es uno de los hits seminales de La Vela Puerca, al unísono. Y en esa chispa que conservan acaso esté el secreto para entender por qué el set del grupo uruguayo fue uno de los más festivos en la primera jornada del Quilmes Rock. Del punk entendido como una de las bellas artes a canciones que son himnos (como la siempre conmovedora “Zafar”), La Vela no sólo ostenta el perfeccionamiento del sonido característico que le dan tantos años en la ruta. Sus dos cantantes, inspiradísimos en esta presentación, parecen subir peldaños en la interpretación con el correr del tiempo. Un momento especialmente emotivo es cuando cantan “Colabore”, desde las pantallas se observan fotos de los desaparecidos por la dictadura uruguaya y entre el público flamea una bandera que dice “Nunca más”. Piel de gallina. El set de La Vela fue la antesala de su gran festejo por sus treinta años que harán el sábado 1 de mayo en el estadio de Ferro.
El Enano y el Cebolla, de La Vela Puerca, en el Quilmes Rock. (AGUSTÍN DUSSERRE)
Dillom: “Yo soy el rock”
A Dillom no sólo hay que verlo porque es uno de los artistas trascendentes de la actualidad sino también porque siempre pasa algo por fuera de su repertorio, actualmente centrado en Por Cesárea, su último disco. En este caso, primero circuló una fake por redes en la cual un comunicado de “Quilmes Rock” repudiaba los dichos del cantante. Luego, Dillom se puso a hablar con los labios pintados de rojo y reprodujo un diálogo hipotético. “¿Por qué carajo toca Dillom en el Quilmes Rock?”, se preguntó y al toque se respondió: “Porque yo soy el rock”. Entonces ahí pasó por la balada “220” para luego hacer cabecear a los que llegaban con remeras de Las Pelotas con el rock furioso de “Buenos tiempos”. La nueva gran cosa hizo todo eso antes de que llegue la noche. Aún así, él se lookea cada vez más parecido al zombie más nocturno de la Ciudad de Buenos Aires. F.A.
Dillom en el Quilmes Rock. (FLORENCIA DANIEL).
Flavio y el himno para los excombatientes de Malvinas
“Veo muchas generaciones, algunas que han vivido hace 43 años el conflicto en vivo y otras que seguramente lo han leído o se lo han contado. A todos les pedimos que haya memoria por todos aquellos que han dejado lo más preciado que tienen, que es su vida, por defender a nuestra patria. Por recuperar parte de nuestro territorio argentino. Que exista memoria, y les pedimos encarecidamente que no caigamos en el olvido: que sepan que Las Malvinas fueron, son y serán argentinas. ¡Viva la Patria!”, dijo uno de los 20 excombatientes de Malvinas que subieron al escenario Rock apenas terminó el show de Dillom mientras entre el público se multiplicaban decenas de banderas argentinas con el logo de la cerveza que le da nombre al Quilmes Rock.Cuarenta y tres años y tres días después del desembarco en las Islas Malvinas, el festival ofreció un merecido reconocimiento a esos hombres que eran pibes de menos de 20 años cuando se transformaron en héroes. Y después de la ovación, Flavio Cianciarulo, a solas con su bajo, interpretó una emotiva versión del Himno Nacional Argentino, como Hendrix había hecho con “Star Spangled Banner” en el festival de Woodstock.
Las Pelotas, bien al sur
Mientras miraban el discurso de los excombatientes de Malvinas, Las Pelotas prendieron los amplis y salieron al escenario con “Capitán América”. Las pantallas se volvieron rojas y blancas circulares y el sonido envolvente de la banda liderada por Germán Daffunchio se acomodó de prepo luego del sacudón urbano de Dillom. Durante el tercer tema (“Tormenta de Júpiter”) la atmósfera típica de guitarras y teclados pelotera ya era dueña de Tecnópolis. La lista incluyó 17 temas en total con clásicos como “Será”, “Si supieras” y “Bombachitas rosas”. F.A.
Germán Daffunchio en el Quilmes Rock. (FLORENCIA DANIEL)
Estelares, el rock de Rimbaud
Hay veinte, treinta, quizás cuarenta mil personas que escuchan, ahora mismo, una canción que habla de poeta maldito Arthur Rimbaud, un francés que vivió en la segunda mitad del siglo XIX y que revive más de cien años después en los versos que el cantor y poeta juninense Manuel Moretti escribió para Estelares. La canción se llama, justamente, “Rimbaud”, es de 2012, y es una evocación de los excesos de una juventud bohemia y anacrónica que menciona a otros artistas como Jean Cocteau, Carlos Alonso, Antonio Berni, Paul Klee y el Zorzal (Carlos Gardel). Un pequeño milagro de la música popular, como ese otro que cuenta Moretti antes de cantar “Ella dijo”, y es que fue una melodía que se le ocurrió caminando por la avenida Corrientes y que ahora cantan todas las hinchadas de fútbol. No hay esnobismo en Estelares: hay un repertorio sólido que los llevó a la alta rotación en las radios, con la sapiencia de haber encontrado la fórmula para ese gran misterio que es el formato canción, que incluye hits como “Aire”, “Melancolía” y “Un día perfecto”.
Manuel Moretti, de Estelares, en el Quilmes Rock. (FLORENCIA DANIEL)
Turf: pasado, presente y futuro
Con un carisma a prueba de balas, Joaquín Levinton es amo y señor de los escenarios, con la autoridad para jugar a ser Freddie Mercury en el juego del call & response. No estamos en Wembley, pero el sólido cancionero que Turf construyó a lo largo de casi tres décadas tiene en el escenario Popart una celebración retrospectiva que no tiene nada de nostalgia, porque los temas de Turf ya son parte del aire que se respira acá en Tecnópolis, que es el aire del puro rock nacional. Entre el público, bien adelante, está el uruguayo Paul Higgs, que llegó flotando desde el escenario Enigma después de una presentación soñada junto a su grupo, Las Avispas. Turf tiene hits para tirar para el techo, pero algo más pasa cuando Milo J se sube a cantar “Pasos al costado”, en uno de los grandes cruces de la primera jornada del festival, y cuando suben al protagonista del video de “Yo no me quiero casar, y ud?” a tirar los mismos pasitos rollingas que tiraba hace un cuarto de siglo. La prueba del carisma de Leviton acaso sea el modo en que, a fuerza de un juego de repeticiones, selló en la memoria de su público uno de los temas más recientes de su cancionero, “Todo x nada”.
Joaquín Levinton, de Turf, en el Quilmes Rock. (FLORENCIA DANIEL).
Pity Alvarez anticipó su regreso en las pantallas
En las últimas semanas trascendió que Pity Alvarez estaba ensayando y grabando. Su reencuentro masivo con el público rockero fue a través de las pantallas del festival que tuvo en sus presentaciones con Intoxicados momentos memorables, con una filmación casera en la que interpretaba una versión acústica, a guitarra y voz, de “El rey”. Y dejó un mensaje: “Ya me conocen, soy el Pity, estoy acá para tirarle la mejor onda a todos los grupos que van a estar en el Quilmes Rock: me enteré de la grilla que va a haber y es increíble todos los artistas que hay. Me muero por estar ahí… Y también me muero por estar en el público escuchando a las bandas. Pero, bueno, van a tener que esperar un ratito más, un poquito más. Suerte para todos, chicos”.
Mujer Cebra, del postpunk al pop más sucio
Raro en un festival de esta envergadura, pero el sonido a Mujer Cebra se cortó dos veces. Para peor: en sus dos mejores temas, que fueron con los que arrancaron: “Adrenalina” y “Verano (sin personas)”. Solucionado el problema técnico, la banda que va del postpunk al pop más sucio del momento, supo reunir a varios de sus seguidores en el escenario Geiser y hasta armar un par de momentos de mosh. Un pibe con una campera de jean tuneada con cosas de la banda, y un encendedor prendido, primero alentó mientras sonaba la intro de “Fantasma” en los hombros de un amigo y luego terminó siendo el objeto del mosh en la explosión de ese mismo tema. Con una camisa blanca y amplia, y unos pantalones deportivos de tres rayas, el cantante Santiago Piedra agradeció corto y se fueron rápido. Algo así como el tempo de “XXYY”, otro de los siete temas de la lista.
Mujer Cebra en el Quilmes Rock. (AGUSTÍN DUSSERRE)
Hilda, el sol del rock
Hilda es ideal para el sol, o en realidad, Lizarazu es el sol. Por eso, antes de que el viento empiece a correr, y que la luz natural se corte, salió ella, tan hermosa y dulce (bañada con los colores de la diversidad), a cantar los grandes éxitos que está encarando en su nuevo show. Hizo dos temazos de Man Ray (“Sola en los bares” y “Caribe sur”) pero el momento trascendental de su paso por el Quilmes Rock fue cuando cantó “Buscando un símbolo de paz” junto a Mía Folino (su hija). La voz fina y la afinación perfecta de Hilda hacen de esa nueva versión un nuevo suspiro para el tema que Charly García eligió meter en Parte de la religión. F.A.
Hilda Lizarazu en el Quilmes Rock (AGUSTÍN DUSSERRE).
Emma Horvilleur, sonido Hi Fi
Emma dice que es tiempo de memes y que, signo de los tiempos, lo que vale son las pavadas, como celebrar que estamos en el Cosquín Rock. Un furcio que provoca sonrisas y esa reflexión, que en definitiva es sólo una anécdota, porque en verdad lo que importa acá es el poderío de un set que tiene una banda de audio impecable y swing arrollador, potenciado por una sección de vientos con Ramiro Flores en el saxo y Miguel Hornes en la trompeta. Zoe Gotusso, que fue una de las anfitrionas de tempraneras del festival, subió a cantar “Amor loco”; Emma le dedicó “19” a la memoria de Gustavo Cerati y entregó una especie de autocover de “Jugo”, de Illya Kuryaki & The Valderramas.
Zoe Gotusso y Emma Horvilleur en el Quilmes Rock (AGUSTÍN DUSSERRE).