Desde hace algunos años, las nuevas generaciones de artistas argentinos han logrado posicionarse dentro de la gran industria musical, trayendo consigo nuevas mezclas de sonidos que van desde la cumbia hasta el pop, pasando por el rap, reggaetón y trap, demostrando que su talento trasciende fronteras e idiomas.
Esta nueva ola de artistas argentinos ha comprendido que en la unión está la fuerza y, lejos de verse como competencia, se consideran compañeros que, con la ayuda y el apoyo mutuo, han crecido y seguirán creciendo dentro de la industria. Un claro ejemplo de ello es Emilia, la nueva estrella del pop argentino, quien fusiona los sonidos del pop con ritmos urbanos, lo que la ha llevado a convertirse en una de las artistas más escuchadas de su país a nivel global.
La fama viene acompañada de muchísimas cosas, buenas y malas. ¿Cómo fue esa transición de saltar a la fama en términos emocionales y hay alguna cosa que extrañes de tu vida antes de ser una artista tan popular?
Fue un proceso acompañado de mucha terapia, para poder entender ciertas cosas que mis sentimientos no lograban comprender, como la ansiedad que genera la exposición. Son cosas que uno en realidad no sabe y tiene que aprender en el proceso.
Antes de ser una persona conocida, tenía una vida tranquila y ahora vivo una vida de locos. Estar en tantas cosas y en el ojo público hace que uno necesite tener una mentalidad fuerte. Si no estás bien en términos de salud mental, esta vida te puede afectar muchísimo.
Fue un proceso acompañado de mucha terapia, para poder entender ciertas cosas que mis sentimientos no lograban comprender.
Sin lugar a dudas, lo que más extraño de mi vida antes de ser una artista popular es estar más tiempo con mi familia, en mi casa y en mi ciudad. La verdad es que con tanto trabajo, puedo visitarlos menos, pero siempre trato de tomarme ese tiempo para volver a mis raíces, a mi casa, que es mi cable a tierra y lo que más me conecta con mi lado “normal”, por decirlo de alguna manera, con mi vida tranquila. Volver a esa Emilia de antes, que iba al kiosco de la esquina a comprar una docena de huevos para mi mamá y todo estaba en paz. No quiero decir que ahora no sea una vida en paz, agradezco mil veces y me encanta que los fans estén presentes y me pidan fotos. Es mucho mejor que estas personas que me brindan tanto amor existan a que no, y le agradezco y le debo mucho al público. Pero como te decía, trato de cuidar mucho mi salud mental porque es lo más importante que tengo.
Los argentinos llegaron pisando fuerte y han demostrado que están para quedarse y seguir creciendo dentro de la industria. ¿Qué crees que es lo que los ha hecho destacar tanto a artistas como tú, María Becerra, Trueno, etc.?
Creo que cada uno de nosotros que ha logrado tanto reconocimiento lo ha hecho porque encontró su “casita”, a lo que me refiero como su personalidad musical. Además, ha habido una unión muy genuina entre todos, lo que ha generado una mayor exposición global, algo que tal vez no sucedía hace tiempo con las mujeres. Ahora, muchas mujeres están triunfando en mi país, todas colegas increíbles que trabajan muchísimo y me alegra mucho que ahora la mirada esté puesta en Argentina.
Ahora que mencionas la unión que ha habido entre esta nueva generación de artistas argentinos. ¿Qué tanto crees que has aprendido de tus compañeros?
Bueno, particularmente de mis compañeros que vienen del freestyle, como LIT Killah, Duki o Tiago PZK, todos ellos me parecen increíbles por el nivel y la facilidad para plasmar sentimientos en lo que escriben. En particular, voy a hablar de Duki, que aunque es mi pareja, me gusta ponerlo de ejemplo, porque, más allá de lo personal, es un artista que yo consumía mucho antes de estar con él y sigo consumiendo hasta el día de hoy. Me parece increíble cómo puede plasmar todo lo que dicen sus canciones y la forma en que lo comunica, esa sensibilidad que maneja me encanta. Tiago PZK también me fascina por la forma en que expresa sus vivencias en sus canciones, ya que ha tenido una vida muy difícil. Me parece genial cómo, a través del freestyle, encontraron una forma de expresión tan poderosa, algo que yo no conocía antes. De ellos he aprendido mucho.
Cambiando un poco de tema, me imagino que por la cumbia, últimamente ha habido gran afinidad entre Los Ángeles Azules y los artistas argentinos. ¿Cómo fue trabajar con estos artistas que son de otra generación en la canción ‘Perdonarte, ¿Para Qué??
Son artistas legendarios totalmente, poder hacer esta canción para mi fue un honor muy grande. ¡Esta canción ha tenido una escucha masiva! la verdad es que no me lo esperaba, o bueno, me lo esperaba pero por ellos, no por mí [Risas]. Definitivamente está canción nos ha traído muchas sorpresas muy lindas y, te cuento, lo que se genera en el show con esa canción es una cosa de locos.
También siento que es una canción que me representa totalmente, porque la cumbia es parte de mi cultura, sin importar que sean distintos tipos de cumbia. Ellos en Argentina siguen charteando, Los Ángeles Azules son muy queridos en mi país y fue muy lindo poder hacer este cruce cultural de un género que compartimos.
Hablando de artistas de otras generaciones. ¿Qué artistas fueron o son tus referentes?
Dentro del pop, mis mayores referentes son Shakira, Thalía y Paulina Rubio. De Argentina, yo empecé cantando canciones de Marcela Morelo, Mercedes Sosa, Abel Pintos, mucho folclore y tango, ya que crecí escuchando esta música con mi abuelo que tocaba la guitarra. Siento que tenemos una cultura muy rica, Gustavo Cerati, Charly García, todos ellos han marcado nuestra cultura en Argentina y han hecho cosas que realmente son imposibles de describir, porque son unos genios y unas leyendas. Fue muy lindo crecer escuchando a estos artistas.
Por ahí escuché que tu vallenato favorito está por salir. ¿Cómo conociste el vallenato?
[Risas]. El vallenato yo lo conocí por Carlos Vives, que fue el que fusionó al vallenato con el pop. A Charly lo amo, es como de la familia y estoy muy contenta que en algunos meses me escuchen cantando un vallenato.
Ya hablando de tu más reciente disco .mp3, está inspirado en la década de los 2000s. ¿Qué significó esta década en tu vida?
Para mi los 2000s fue la época dorada de la música pop y de lo que yo crecí escuchando, más allá de estos géneros que te decía crecí escuchando más que todo por mi abuelo, yo veía a las divas del pop por la televisión y me generaba algo especial, y eso era lo qué quería, traer toda esa riqueza musical a la actualidad, porque imaginate, hay gente que me sigue que no tiene ni idea de que es un mp3, y también tocar un poco la nostalgia no solo a nivel musical, sino también a nivel visual. Creo que con todo el equipo se logró, y ha tenido un reconocimiento increíble, como se ha visto plasmado durante el tour.
¿Qué cambios hubo en ti, en tu proceso creativo, en la manera en que creas las canciones, entre tu primer disco Tú crees en mí? y .mp3?
Si, al 100%, mi primer álbum es hermoso y obviamente lo amo, pero entiendo que no es un disco tan conceptual como lo que se pudo lograr en .mp3. Mi primer disco son unas canciones que tienen un hilo en común, pero no al nivel de este segundo álbum. En .mp3 ha habido una evolución musical y es que está pensado como una obra, que es lo que ahora busco yo como artista, poder plasmar obras en las que la gente se pueda sentir identificada y presentar música con algún sentido, no sólo en términos musicales, sino que también haya un mundo detrás de las canciones, eso es lo que busco también en mi futuro.
Estás dentro de la banda sonora de Moana 2. ¿Qué nos puedes contar de esta experiencia?
Yo creo que muchos soñamos con poder cantar una canción de Disney. Aún no he visto la película, pero es un sueño hecho realidad.
Has alcanzado unos números impresionantes dentro de la industria. ¿Cuándo vas a lanzar un disco o un sencillo, piensas en eso, en los números que podrías lograr, te causa ansiedad?
Mira, cuando estaba haciendo .mp3, hubo un momento en que dejé de lado todo lo relacionado con los números y dejé de pensar en cuántas personas me escuchaban al día. Dejé todo eso de lado y empecé a hacer música más con el corazón, haciendo lo que realmente quería, fue entonces cuando todo comenzó a suceder. A partir de ese momento, mi cabeza hizo un clic y entendí que, cuanto más cerca esté de lo que haga con el corazón y fluya de manera orgánica, los números no importan, porque al fin y al cabo estaré haciendo lo que quiero y no me “venderé” de alguna manera. Obviamente, es mejor si las consecuencias de todo esto son positivas en cuanto a los números [Risas], pero cuando estoy dentro de un estudio, no dejo que los números interfieran en mis procesos creativos.
Al fin y al cabo estaré haciendo lo que quiero y no me “venderé” de alguna manera.
Ya para terminar. ¿Qué nos puedes contar de tu futuro y de tu próximo álbum?
Solo voy a decir un título de una canción, ‘Latin Girl’ [Risas].
