“Pensé que tenía 75% de posibilidades de que saliera bien”, dijo Charly García a Pablo Marchetti y Mariano Lucano en una entrevista para la revista La García. “No sé por qué no tenía miedo… Cuando te chupa la gravedad es increíble… Y el golpe fue como si te pegaran fuerte con una toalla mojada, pero no más que eso… Y me hundí”.
Con esas palabras, Charly García relató uno de los hechos más extraordinarios de una vida especialmente extraordinaria: el salto desde el noveno piso hasta la pileta del hotel Aconcagua, que realizó el mediodía del viernes 3 de marzo de 2000, hace 25 años.
Según consigna Roque Di Pietro en el tomo 2 del indispensable Esta noche toca Charly. Un viaje por los recitales de Charly García (Gourmet Musical), “La historia del noveno piso es un episodio trascendental en la biografía de Charly García por un único y decisivo detalle: está filmado. De no existir ese registro audiovisual, no tendría el impacto que tuvo en tiempo real y tendrá indudablemente con el correr de los años”.
María Gabriela Epumer había contado que Charly ya había realizado ese tipo de saltos en años anteriores: “Sabe cómo tirarse al agua. En Miami yo estaba mirando la teve y lo vi caer por la ventana”, declaró en ese momento.
El personaje clave de la historia es Daniel Requela, que con una buena cuota de azar, logró registrar ese par de segundos en los cuales Charly estuvo en el aire. Di Pietro lo cuenta así: “En marzo de 2000, Requela trabajaba para el noticiero del Canal 7 de Mendoza. Desde la detención del músico, en la mañana del jueves 2, Raquela estuvo pendiente de sus movimientos. Por eso, el mediodía del viernes 3 se encontraba en la puerta del Aconcagua a la espera del check-out de García, de alguna declaración o lo que fuere. Lo había visto salir más temprano cuando fue a hacer compras, pero en realidad era poco y nada lo que había conseguido junto al móvil de exteriores que tenía estacionado en la puerta del ingreso al estacionamiento, sobre la calle 25 de Mayo. A falta de García, Raquela pareció conformarse con recoger un puñado de testimonios de algunos fans que aguardaban por Charly en la puerta de ingreso al hotel y, acto seguido, caminó por San Lorenzo, dobló en 25 de Mayo y se dirigió al móvil de exteriores para cambiar de cintas y entregar el material a un remís que lo llevaría al canal. Pero mientras cambiaba de casete, escuchó un pequeño griterío y al levantar la vista hasta el piso más alto del Aconcagua observó, por fin, a Charly García. ‘Cerré la tapa de la [cámara] Betacam y disparé la grabación con la cámara en el suelo, con el fin de que los más de dos segundos que tarda en enhebrar la cinta, pasaran mientras la levantaba hasta mis hombros’, relató el camarógrafo. ‘Hago zoom, enfoco, y Charly se tira. Esa imagen dura no más de dos segundos. Lo vi a través de la cámara, pensé que se había suicidado. Todos se agarraban la cabeza’”.
Charly se había presentado en el Estadio Malvinas Argentinas el miércoles 1, en un show que incluyó la presencia de Nito Mestre (poco después saldría Sinfonías para Adolescentes, el disco de Sui Géneris) y Mercedes Sosa. Luego del show, en el pub La Reserva, protagonizó un incidente cuando se negó a firmarle un autógrafo a una fan, que le tiró un vaso de trago largo que impactó en la frente de García. Marcelo Della Valle, manager de aquel entonces, dice que le tiró con una silla a la fanática que había agredido a Charly y se llevó al músico al hotel”. Ya era de día, la mañana del 2 de marzo. Gladys del Carmen Navarro, ofuscada por lo ocurrido, denunció a Charly por abuso deshonesto y lesiones leves. Charly fue detenido y llevado a una comisaría. Allí, según relata Di Pietro, se negó a tocar el pianito. “Es por una cuestión de dignidad. Me había prometido que no iba a tocar más ese teclado. Es por una cuestión de respeto a Say No More, a mis dedos. Tengo que tocar una sinfonía en el Colón, y no voy a mancharme con esa maldita tinta”, declaró.
Charly pagó la fianza y recuperó la libertad poco después del mediodía. Tendría que haber vuelto en el vuelo de las 17 con Mercedes Sosa, pero decidió quedarse en Mendoza. Charly dio un par de entrevistas en la trasnoche del jueves 2, a Carlos Polimeni y, más tarde, a Bebe Contepomi.
“Me metieron en una oficina de Tribunales donde había cuatro personas-muebles, de esas que hablan de que todos somos iguales ante la ley. ¡Me leyeron mis derechos! Metido en esa maquinaria, sentía: no soy igual a ellos, no lo soy”, le dijo a Polimeni. “Si esa es la gente normal, yo no soy normal. […] Me preguntaron quién era mi abogado. Les contesté que no tenía. Me pusieron un defensor de pobres e inocentes [pobres y ausentes]. Lo que estaba bien, porque esa noche yo era eso: un pobre e inocente. Un tipo al que estaban por procesar porque una mujer le pegó un golpe con un vaso en la frente. […]. Estoy pensando que en este país hay demasiada gente que quiere contarle a sus amigos que humilló a Charly García. Que cada repartición policial quiere tener mis deditos digitales. Y que a Videla y a Massera los indultaron. Tengo las pelotas un poco llenas”.
Según Roque Di Pietro: “En la mañana del viernes 3 de marzo, Charly, con toda seguridad sin haber dormido, salió a caminar: en un Musimundo compró un trípode, una cámara de fotos, un reproductor de CD y pilas. En una pinturería consiguió aerosoles. De regreso a su suite, mientras Adriana San Román tomaba sol en el balcón terraza, Charly García arrojaba objetos para medir las variables y las posibilidades de caer dentro o fuera de una pileta de dimensiones normales y cuya capacidad de agua no estaba al cien por cien. Hasta que se arrojó él mismo. Eran las 12:30 del mediodía”.
¿Cómo se viralizaban las imágenes hace un cuarto de siglo? La filmación, pronto estuvo en todos los noticieros y canales de televisión. Una semana después, invitado por Joaquín Sabina a sus conciertos del Luna Park, Charly estrenaría dos canciones: “Me tiré por vos” y “Noveno B”, que luego formarían parte de Sinfonía para adolescentes.
La imágen de Charly en el aire es incónica, la revista La García hizo un poster y, en los últimos años, gracias a las impresiones 3D, es posible conseguir la figura de plástico, como objeto decorativo, incluso para el arbolito de navidad.
