El lunes 25 de noviembre de 1974, a tan sólo tres días del lanzamiento del sexto álbum de Genesis, The Lamb Lies Down on Broadway, y del comienzo de la extensa gira presentación del disco doble, Peter Gabriel les anunció a sus compañeros que dejaba la banda. La escena es cinematográfica: el quinteto británico estaba reunido en una habitación del hotel donde se hospedaban, el Swingos’ Celebrity Inn de la ciudad de Cleveland, famosa sede de innumerables bacanales protagonizadas por estrellas de rock como Elvis Presley, Elton John, The Who o Led Zeppelin. Allí comenzó el largo adiós de uno de los fundadores del grupo nacido en 1967, en el aristocrático colegio inglés de Charterhouse. Esa noche, luego del show de Genesis, no hubo desmanes, ni excesos, ni tampoco groupies; sí varias tazas de té. Y el cantante confirmó una decisión cocinada a fuego lento luego de un tortuoso proceso de grabación, tensiones internas y el más variado ramillete de sucesos inesperados que rodearon la creación de uno de los discos más importantes de la historia del rock progresivo y, por qué no, del rock mundial.
The Lamb Lies Down on Broadway, el entonces flamante álbum de Genesis, que hoy cumple 50 años, proponía desde su moderno y enigmático arte de tapa, ilustrado con fotos en blanco y negro, un drástico cambio estético para una banda que ya empezaba a expandirse por los escenarios de buena parte de Europa y Estados Unidos. Lejos de las fórmulas pomposas que identificaban los últimos movimientos de pares como Yes o Emerson, Lake & Palmer, el quinteto inglés sorprendía con un álbum conceptual.
La idea madre dejaba de lado los verdes prados y las tradiciones de la vieja isla imperial. The Lamb es una odisea urbana ambientada en Nueva York, que gira en torno a Rael, un boricua que llega a la ciudad en busca de su hermano perdido. Peter Gabriel se despide de los disfraces fantásticos y asume un look cercano a un peleador callejero, luce como Lou Reed modelo 67, o una visión temprana de Travis Bickle (Taxi Driver).
El largo proceso de grabación del disco degastó al grupo de veinteañeros, pero al mismo tiempo muestra lo mejor de su formación esencial. Tony Banks (teclados), Mike Rutherford (bajo, guitarras), Steve Hackett (guitarras) y Phil Collins (batería) brillan como guerreros convencidos de que no hay mañana después de la batalla final encabezada por Gabriel. Cincuenta años después, The Lamb sigue siendo una obra colosal que anticipó el fin de la era sinfónica para dar paso a un sonido más cercano, urgente y deliciosamente oscuro, casi una avanzada punk antes del punk.
1. El cordero vs El Principito
La idea de grabar un álbum conceptual trajo las primeras controversias entre los integrantes de Genesis. Mike Rutherford propuso musicalizar el cuento de Antoine de Saint-Exupéry, la respuesta de Peter Gabriel fue tajante: “Se presentaron varias ideas para el álbum con el fin de que la banda ejerciera un voto democrático. Sabía que la mía era la más fuerte o al menos sabía que podía imponerme. La única otra idea que se consideró seriamente fue El Principito. Pensé que era demasiado cursi. Esto era 1974, etapa pre-punk, pero aun así sostuve que necesitábamos basar la historia en una figura contemporánea en lugar de una creación fantástica. Estábamos empezando a entrar en la era de los grandes supergrupos de los años setenta y pensé: ‘No quiero hundirme con este Titanic’”, dice el cantante en The Book Of Genesis, de Hugh Fielder.
2 – El infierno Headley Grange
La vieja mansión victoriana, que alguna vez fue utilizada como un orfanato y centro de salud, fue el espacio elegido para grabar The Lamb. La casa situada en la campiña del condado de Hampshire, que también fue propiedad del mago y ocultista Aleister Crowley, se transformó en estudio de grabación a fines de los años 60 y fue sede de varios registros míticos de Led Zeppelin; allí Robert Plant escribió la letra de “Stairway To Heaven”. Cuando los integrantes de Genesis llegaron al lugar, en mayo de 1974, Headley Grange estaba destruida y repleta de ratas. Steve Hackett casi se mata al derrumbarse el piso del baño ubicado en el primer piso. “Parecía que la casa estaba embrujada por los experimentos de magia negra de Jimmy Page”, dijo el cantante años más tarde. Luego de una experiencia traumática, la banda se trasladó a una mansión, en Gales, y gracias a las bondades de un estudio móvil se completó la grabación del álbum doble. Varias de las tomas de voz figuran entre las mejores realizadas por Gabriel y fueron realizadas en un establo cercano al lugar de las sesiones.
3. Plegarias atendidas
En medio de la grabación, Jill Moore, la joven esposa de Peter Gabriel e hija de Lord Philip Moore -secretario de la reina Isabel II durante buena parte de la década del 70-, atravesaba los últimos meses de un embarazo problemático, el cantante se ausentó en forma reiterada de las sesiones de grabación para acompañar a su pareja, decisión que sumó malestar en la interna cada vez más áspera del grupo. Años más tarde, los viejos compañeros de escuela y fundadores de Genesis junto a Gabriel reconocieron la falta de sensibilidad ante una situación tan delicada. Tanto Rutherford como Banks aún no habían sido padres y la obsesión por terminar el disco pareció cancelar cualquier gesto fraterno. Anna-Marie Gabriel nació el 26 de julio de 1974, permaneció en una incubadora durante su primer mes de vida y logró superar un pronóstico médico nada alentador, situación límite que también formó parte de la lírica que sostiene a The Lamb.
4. Las lecturas de Peter
La compleja trama argumental que explica a The Lamb Lies Down… incluye textos que fueron clave a la hora de construir a Rael y su vía crucis existencial. A lecturas clásicas para el ambiente contracultural de la época como El libro tibetano de los muertos o los trabajos en psicología de Carl Gustav Jung, se suma la fuerte influencia que ejerció en Gabriel un libro basado en la tradición de epopeyas religiosas inglesas como El progreso del peregrino, de John Bunyan. Otra lectura que amplió la construcción del personaje es El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell, y también aparece la parte satírica e hilarante que inspiraron las letras de Gabriel gracias a Desayuno de campeones, de Kurt Vonnegut.
Según Norberto Cambiasso, autor de los dos tomos de Vendiendo Inglaterra por una libra, “The Lamb es lo bíblico cruzado con la sociedad de consumo masivo. Gabriel se plantea la prueba de fuego de cuan buen contador de historias puede ser. El intento de superarse en su propio juego”.
5. El amigo Jodorowsky
En mayo de 1974, luego de la última fechas de la gira presentación de Selling England By The Pound, Gabriel aprovechó su día libre en Nueva York para ver El topo, el filme experimental escrito, dirigido y protagonizado por Alejandro Jodorowsky. El cantante quedó fascinado con el western surrealista del realizador chileno y muchas de las imágenes más perturbadoras de la película se trasladaron al argumento que cuenta el viaje subterráneo de Rael. Varios años después de aquella experiencia reveladora, Gabriel y Jodorowsky se reunieron a trabajar en un guion basado en The Lamb. La idea de trasladar al cine la historia del portorriqueño marginal y su viaje interior quedó inconclusa. “Durante 15 días trabajé con Peter Gabriel escribiendo un largo clip que nunca se filmó”, dice Jodorowsky en un tuit fechado el 7 de febrero de 2015.
6. Bailando con el padre de El exorcista
William Friedkin, afamado director de cine y artífice de maravillas como Contacto en Francia y El exorcista, quedó cautivado ante un texto de Peter Gabriel que ilustraba la contratapa de Genesis Live. El realizador tentó al cantante para que escribiera el guion de su próximo film. La invitación llegó justo cuando Gabriel estaba a punto de ser padre y, al mismo tiempo, intentaba escribir todas las letras de The Lamb y darle forma a las canciones que sus compañeros seguían trabajando en Headley Grange. El líder estuvo a punto de abandonar la banda por trabajar con Friedkin, y fue el propio director quién desestimó la propuesta ante una posible disolución de Genesis. “Friedkin se asustó cuando escuchó que él podría ser el responsable de separar el grupo”, dice Steve Hackett en The Book Of Genesis. Tres años después, el proyecto se convirtió en Sorcerer, una nueva versión de El salario del miedo, dirigida por Henri-Georges Clouzot en 1953.
7. Una odisea en blanco y negro
Para completar los drásticos cambios que proponía The Lamb en la música y en las letras, Gabriel contactó al estudio de diseño Hipgnosis, célula creativa que prácticamente reinventó el arte de tapa en la década del 70. La estética del álbum doble se alejaba totalmente de las pinturas sobrenaturales de Betty Swanwick o Paul Whitehead, imágenes muy significativas para el período que cubre los discos de Genesis entre 1971 y 1973. Storm Thorgerson y Aubrey Powel, los dueños del estudio londinense, eligieron un tratamiento literal con fotos en blanco y negro para ilustrar la historia de Rael. El personaje se sale de las viñetas como si se tratara de un comic, un diseño austero que exhibía las peripecias y el desgarro emocional del protagonista. También se cambió el clásico logo de la banda, George Hardie, otro integrante de Hipgnosis, creó la nueva marca dibujada con letras griegas que encajaban perfectamente con las líneas art decó que se sumaban a las formas geométricas que aparecen en los sobres internos.
8. Enossificación
Mientras la banda completaba los registros del álbum doble en los Island Studios, Gabriel invitó a Brian Eno para que lo ayudara, en particular en “The Grand Parade Of Lifeless Packaging”, donde Eno procesó la voz del cantante a través de su sintetizador ARP. “Brian fue un soplo de aire fresco”, dijo Hackett. “Llegó lleno de entusiasmo y añadió algunos tratamientos radicales”. En los créditos del disco, la participación del ex Roxy Music aparece bajo el título de “’Enossification”, apreciación que Banks consideró exagerada. “Su contribución fue mínima. A menudo me pregunto por qué le dimos crédito, porque lo que hizo fue muy poco”. A cambio de la ayuda de Eno, Phil Collins tocó la batería en uno de los temas incluidos en Taking Tiger Mountain (By Strategy), disco que el tecladista estaba grabando por esos días en otro de los estudios de Island. “Eno y yo nos caemos bien. Es un personaje muy interesante, diferente a lo que uno espera de un músico pop, lo cual explica por qué dejó Roxy Music. Además me atrae su manera de trabajar. Acabé tocando en sus álbumes Another Green World, Before After Science y Music for Films”, cuenta Collins en su autobiografía.
9. La trama imposible
Entre las críticas que ha recibido la historia de Rael predomina su vertiginoso nivel de intertextualidad, forma que complica su comprensión más lineal. Gabriel utilizó la ubicación newyorkina como una herramienta para volver al protagonista “más real, más extrovertido y violento”, admitió el cantante. Las experiencias del antihéroe urbano mezclan fantasía, realidad y una fuerte presencia onírica con sueños sexuales que también exploran su ambigüedad. Por momentos Rael se vuelve una criatura glam.
El final de la historia no está directamente claro ya que el líder de Genesis, deliberadamente, prefirió un desenlance abierto. Cuando le preguntaban al respecto, Gabriel no declaraba la muerte de Rael, prefería compararlo con los finales múltiples que suelen tener las buenas películas de suspenso. “Nunca se ve lo que es tan aterrador porque lo dejan en el aire sin revelarlo”. Phil Collins, que se convirtió en el cantante de Genesis luego que Gabriel dejara al grupo, comentó en su autobiografía: “Todo el concepto está basado en el desdoblamiento de la personalidad”. Las canciones, más cortas, en donde se intercambian preciosas melodías (“The Carpet Crawlers”, “Anyway”, “Lilywith Lilith”) con cortes de enorme potencia rítmica (“Fly on a Windshield”, “In The Cage”) o geniales momentos satíricos (“Counting Out Time”, “The Colony of Slippermen”), también hacen alusiones a la la revolución sexual, la publicidad y el consumismo. Gabriel sintió que las canciones por sí solas no eran suficientes para detallar toda la acción en su historia, por lo cual escribió la trama completa en la parte interna del álbum doble. El relato tampoco ayudó demasiado a entender las diferentes fases de la odisea urbana de Rael, es otro eslabón en la suma de elementos que vuelven a The Lamb en una obra de interpretación libre.
10. La gira del adiós
En la gira presentación, Gabriel abandonó los disfraces que daban vida a los personajes repartidos en las canciones de Nursery Crime, Foxtrot y Selling England By The Pound. El nuevo look se inclina por una imagen más austera: campera de cuero negra, remera blanca, jeans y zapatillas, el pelo corto y una expresión pendenciera convirtieron al cantante en Rael. Durante 102 shows por Europa, Estados Unidos y Canadá, la banda presentó el álbum de principio a fin, una jugada suicida y, en cierta forma, decepcionante para los seguidores que recién se estaban familiarizando con el nuevo material. Solo durante los bises surgía “Watcher of the Skies” o “The Muscal Box”, clásicos de la etapa inicial de Genesis, Foxtrot. Tres pantallas situadas en el fondo superior del escenario y un impresionante dispositivo de luces, mostraban las diapositivas que ilustraban la odisea del boricua, algo nunca visto hasta ese momento y que cambió para siempre las presentaciones en vivo.
