Mucho ha pasado desde que una pequeña Victoria Riba tocó el piano por primera vez y comenzó a componer. Y aún más desde que su carrera empezó a abrirle puertas, llevándola a compartir su talento con el mundo lejos de casa. Con solo 19 años, tuvo la oportunidad de ser telonera de Alejandro Sanz, uno de los artistas más icónicos de España. Y, aunque su nombre ya resonaba gracias a sencillos como ‘Un trago de ti’ (ft. Suu) y ‘Por las calles’ (ft. Adrià Salas de La Pegatina), fue en 2023 cuando su carrera dio un giro definitivo. Ese año, durante el Benidorm Fest, Victoria presentó Nochentera, y desde entonces el nombre de Vicco comenzó a aparecer en las listas de éxitos y en la radio. ¿Será que alguna vez esa pequeña Victoria se habría imaginado que su canción sería considerada un hit generacional y llegaría a obtener ocho discos platino?
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Ahora, en 2025, la cantante, compositora y productora catalana se prepara para mostrar a sus fans una evolución que, en sus propias palabras, promete ser “un caos divertido”. Con el lanzamiento de su más reciente sencillo, ‘Bailar y llorar’, Vicco presenta una faceta aún más auténtica, con un objetivo claro: “Quiero ser yo, una tía natural, sencilla, cercana, normal y corriente”.
En una conversación con ROLLING STONE en Español, Vicco nos habló sobre el significado detrás de su nuevo single, lo que representa esta nueva etapa en su carrera y qué podemos esperar de su próximo proyecto.
‘Bailar y llorar’ juega con la dualidad entre la tristeza y la euforia. ¿Cómo nació la idea de transformar un sentimiento agridulce en una canción?
Siempre escribo sobre lo que me ocurre, y digamos que el amor es mi mayor inspiración, tanto en lo bonito como en lo malo. En lo malo, sobre todo más, como a todos, pero quería contar una historia personal y al final explicar la importancia de cómo pasar un duelo, algo que a veces no queremos hacer porque es un terreno incómodo. Sin embargo, es muy importante para poder sanar pasar por ese momento incómodo y doloroso.
Pero que en el proceso, te puedes evadir saliendo con tus amigos. Me gusta también el concepto de “bailar las penas”, porque es como: “lo siento, pero también me distraigo e intento hacer algo por estar bien”. Y creo que describía perfectamente esa sensación.
El concepto de “brujería emocional” es interesante. ¿Cómo describirías esa sensación de estar atado a algo que ya no nos pertenece?
A mí me ocurre mucho que me cuesta salir de sitios, como te comentaba, dolorosos, porque me gusta mucho la tristeza, me inspira y es algo que trabajo a día de hoy: el poder decir “esto lo suelto y sigo adelante”. Lo que pasa es que, como mencionabas antes, me gustaba incorporar lo de la brujería, porque creo que es algo que en ese momento sientes y dices: “¿por qué no puedo salir de aquí?”. Es como si alguien estuviera haciendo algún tipo de magia, o tal vez esa persona de repente me ha hecho un amarre. Me encanta todo el tema de la espiritualidad, la astrología y las energías, y se sentía como eso: como si alguien estuviera controlando algo energético encima de mí. Y creo que nos pasa a muchas personas, ¿no? Es como, con lo fácil que sería, racionalmente, decir: “a lo siguiente”. Pero hay algo ahí, emocional, que no te deja desvincularte.
“Quería contar una historia personal y al final explicar la importancia de cómo pasar un duelo, algo que a veces no queremos hacer porque es un terreno incómodo”.
¿Qué crees que te regaló la era de Nochentera y qué decidiste soltar para esta nueva versión de Vicco?
Esa era me regaló muchas cosas. Para empezar, un hueco en el mercado español. Yo, al final, llevaba muchísimos años luchando por mi proyecto, por mi carrera como artista, y parecía como que se hacía imposible, como que era muy costoso.
Que ya en sí las carreras musicales son un largo camino y, evidentemente, esa canción me cambió la vida, me hizo recuperar mi ilusión y mi confianza en que mi música podía traspasar de mi casa al mundo, digamos. Me regaló momentos increíbles: conocer a mucha gente, tener un equipo que me cuida, aprender muchísimo, tanto de videoclips como de estilismo… como que me sumergí en varias áreas fuera de la música, en lo artístico, que me ha dado muchas herramientas. Es algo que siempre quiero que esté muy presente: no solo la música, sino todo el arte que acompaña a esa canción o ese proyecto.
Lo viví super bien, fue una experiencia muy, muy guay, pero sí que necesitaba, como artista, poner “un punto final” a esa etapa y dejarlo como algo en el recuerdo para la gente y siempre poder recurrir a las canciones porque están en plataformas. Pero sí que me apetecía iniciar un capítulo nuevo en mi carrera donde pudiera mostrar una Vicco más allá…
Quiero que la gente me conozca más allá de Nochentera y de lo que vieron en ese momento, porque sí que es cierto que, ante toda la vorágine de cosas, siempre faltaba tiempo para trabajar las cosas; era correr para todos lados. Entonces quiero disfrutarlo mucho más este año, y creo que, al reducir esos meses en los que he estado trabajando más indoor con el equipo, me he permitido disfrutar de ese proceso. Y lo que sale ahora va mucho más acorde con mi momento actual.
‘Noctalgia’ y todos esos temas, los empecé a componer en 2021, o sea, ya tienen un tiempo. Y ahora todo lo que va a salir este año está muy en el momento actual de lo que estoy viviendo ahora como persona y como artista. Y es un año que se presenta con muchas sorpresas, con un gran abanico de géneros, aunque el pop siempre esté presente. Pero es como un año de juego, de que la gente vea que soy divertida, tanto como persona y como artista.
Dicen que el sonido de un artista evoluciona con lo que vive. Si pudieras elegir un momento clave de los últimos años que haya definido este cambio en tu música, ¿cuál sería?
Es que todo el rato hay momentos así. Yo necesito reinventarme todo el rato. Lo de este año, por ejemplo, lo tengo ya muy claro, muy tal, pero ya estoy pensando en el álbum siguiente. Cada mes que pasa, ya estoy pensando en el futuro. Pero sí, yo diría que justo el año pasado fue un momento de punto de inflexión, de decir: “Necesito abrir un capítulo nuevo”.
“Quiero que la gente me conozca más allá de Nochentera y de lo que vieron en ese momento”.
En este proceso de reinvención, ¿hubo algo que descubriste sobre ti misma como artista?
Sí, yo creo que una cosa que igual le pasa a más artistas es que, al final, lo que más gusta es que el artista se muestre como es. A veces queremos hacer un personaje o meterte en un papel de: tengo que ser correcta, tengo que estar perfecta aquí. Quiero ser yo, y a nivel personal también. Como Victoria Riba, me va a ir bien quitarme presiones sociales también. Este año quiero crear mi propio concepto de diva, que no tiene que ser una diva princess, que baile, que haga mil cosas en el escenario, que tenga un discurso X. Quiero ser yo, una tía natural, sencilla, cercana, normal y corriente, y eso también es una fortaleza, ¿no?
¿Tienes algún ritual antes de escribir o producir una canción? Algo que te ayude a conectar con lo que quieres transmitir.
Ritual como tal no, pero sí que me gusta pensar en mi casa de mi pueblo, en Barcelona, cuando componía allí sin presiones, sin pensar que tengo que hacer una canción X, simplemente por hacer música.
Entonces, en 2023, cuando fue el boom de Nochentera, tenía la presión de: “Tengo que hacer siempre hits, o la gente va a esperar eso de mí”. Y tuve que hacer un trabajo interno muy grande de decir: “Cuando hice esa canción no esperaba que tuviera ese camino”. Y en cualquier momento, cualquier canción puede ir super bien, y eso no depende de lo que pase en el estudio o de la idea que tengan en el estudio, como: “Quiero que esta canción llegue a tantos números”. En el estudio es pureza, desnudez a nivel creativo, y hacer música porque me gusta la música.
“En el estudio es pureza, desnudez a nivel creativo, y hacer música porque me gusta la música”.
Hay canciones que nacen en cinco minutos y otras que se resisten a salir. ¿Tienes alguna canción que te haya hecho pelear con ella hasta que encontró su forma final?
Muchísimas. Del disco Noctalgia, como un par, por ejemplo, ‘Sorteo’. Estuve dándole mil vueltas a la segunda parte, la dejé sin terminar durante medio año y la terminé al cabo de los meses. Hay canciones que, por ejemplo, nunca saldrán. Eso también es otra cosa. Yo, en particular, tengo una canción que me encanta, pero no se ve para este año, por ejemplo. Y es como que la guardamos. Entonces, sí, depende un poco de la canción, del plan, del objetivo.
¿Esta nueva etapa traerá más experimentación? ¿Hay algún sonido o género que aún no hayas explorado y tengas en mente?
¡Mmm! Wow, es que no lo sé. Yo creo que tengo influencia de varios géneros. O sea, te podría decir heavy metal, pero me parece que es algo que nunca voy a hacer. Pero no lo sé. Es que, a día de hoy, todo ya es tan… o sea, todo es pop, en realidad. El reggaetón casi que es pop porque, al final, es lo que consume la mayoría de la gente, el público. Yo soy artista pop, y eso implica que un sonido electrónico pueda ser pop, como ‘Bailar y llorar’, por ejemplo. Luego tengo más temas este año en otros géneros, pero también son pop. O sea, creo que no me queda nada por explorar, así que creo que realmente puedo hacer algo con ello.
Además de este lanzamiento, ¿qué más nos puedes adelantar sobre tus próximos proyectos?
Poquito, poquito. Sí que te puedo adelantar que va a haber mucha música, y en algún momento vendrá un álbum en el que ya estoy trabajando y tengo bastante claro por dónde quiero que vaya. Pero este año, yo creo que cuando escuchen cada canción, van a esperar algo después, que será totalmente lo contrario. Así que es un año de sorpresas, de jugar un poco con la mente del oyente. Es decir, pensabas que iba a ir por aquí, pero ahora te salgo por allí. ¿Sabes? Es como: ¡Surprise!
Si tu próximo proyecto tuviera un lema o una frase que lo definiera, ¿cuál sería?
Caos, en plan, caos divertido. O sea, es un año de jugar, juego.
